martes, 25 de junio de 2013

Amor, misericordia y fidelidad

Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, y tu fidelidad hasta las nubes.
Salmos 36.5

Hablar de la misericordia y la fidelidad de Dios, es primeramente tener en cuenta el inmenso amor que Él ha demostrado hacia su creación teniendo misericordia, a pesar que día tras día le ofendamos y pequemos contra él, pero su misericordia es derramada por medio de su amor; ese amor que a veces no alcanzamos a comprender, pues si realmente lo comprendiéramos su amor, misericordia y fidelidad, seríamos mucho más de lo que somos ahora en nuestra vida espiritual.

Sin el amor de Dios no habría misericordia y sin misericordia no habría fidelidad; por eso en cada momento de nuestra vida debemos reconocer que no hay otro Dios tan lleno de amor y fiel para con nosotros y darle las gracias rindiendo nuestras vidas para su servicio; porque por medio de la misericordia con la que nos ha alcanzado, hoy tenemos no solo una vida apartada del pecado, sino una salvación para nuestra alma la cual iba con rumbo hacia la condenación, pero gracias a su amor y misericordia, él ha sido fiel y cumplió con su propósito en nosotros: darnos esta salvación gloriosa.

Podemos decir y confirmar lo que escribe el salmista en este versículo tan hermoso Salmo 36.5 : "Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, y tu fidelidad hasta las nubes.

Dios los bendiga y los prospere...

Recomendación para leer: Salmo 78 el cual habla de la fidelidad de nuestro Dios, esa fidelidad que sólo Él puede tener hacia un pueblo infiel

Hna Dina Marcela Pulgarín
Tesorera Conquistadores Pentecostales
IPUC Juan Rey 2013

lunes, 10 de junio de 2013

Por qué son pocos los que se salvan


Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén.
 Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
San Lucas 13 :22 - 24


Este personaje fue un judío que le preguntó al maestro: Señor, ¿son pocos los que se salvan?, pero Jesús no le respondió cuántos ni quiénes sino que fue directo: esforzaos a entrar por la puerta angosta...
Claramente dice que tenemos que asegurar la salvación porque ésta es la más urgente y lo más importante del hombre porque lo demás se queda en el sepulcro; se pudre, se desvanece, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre (1 Juan 2:17).
La biblia dice, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia (San Mateo 6:33), porque la salvación es primero que todo pues Dios no quiere que nadie se pierda sino que todos lleguen al conocimiento de la verdad.

La puerta angosta es la que conduce a la salvación, pero ¿por qué es angosta?...
Es angosta porque por ella sólo puede entrar una persona, pues la salvación es individual pero para poder entrar por esa puerta nos debemos despojar de todo lo mundano y esta es la razón por la que muchos no quieren creer ni aceptar el evangelio; aunque saben que es la verdad pero no quieren renunciar al mundo porque están acostumbrados a lo malo, a todo aquello que ofende a Dios. Entonces ahí está la respuesta a si son pocos los que se salvan; pues son pocos los que se esfuerzan a caminar con Dios, para esto se debe renunciar al pecado, no se puede seguir a Cristo con una vida desordenada, la biblia enseña que al cielo no entrará ninguna cosa inmunda.

Amigo lector: el que oye, cree, obedece y atesora la palabra de Dios en su corazón puede entrar por la puerta angosta; y la puerta es Jesucristo el Salvador.

Hno Oliven Díaz
Secretario Misiones
IPUC Juan Rey, Bogotá 2013


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La IPUC del barrio Juan Rey en Bogotá fue fundada hace 25 años, el 20 de noviembre del año 1986. Desde entonces estamos predicando el evangelio en esta zona de la ciudad.