Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Santiago 5: 10 - 11 (RV 60)
El Señor Jesús nos ha dejado grandes promesas y nos ha enseñado a través de la escritura a tener y depositar toda nuestra confianza y fe en él; tener paciencia hasta que venga por su iglesia. Como ejemplo tenemos a un gran profeta: Job. El cual tuvo que atravesar por muchas aflicciones, dificultades, enfermedad, la pérdida de sus hijos y de todos sus bienes; esto no por desobediencia sino porque Dios le permitió a Satanás ver que él era un hombre recto, temeroso de Dios, apartado del mal y retenía su integridad. Job soportó; y algo muy importante, nunca renegó, ni desmayó, tuvo siempre confianza en el Señor, y Dios que es tan grande, maravilloso, misericordioso, compasivo... no lo dejó avergonzado, sino que le dió más de lo que él tenía.
Así debemos ser nosotros ante la enfermedad o dificultad que se nos presentan, estas pruebas pasan pero nos ayudan a aferrarnos más a Dios, a buscar su presencia, buscarlo en oración y esto nos sirve para afirmar nuestros corazones y a confiar en Él.
No temas, no desmayes....
Job fue un hombre temeroso de Dios y nos enseña que debemos recibir de Dios el bien y el mal. Dios le quitó toda aflicción, le dio el doble de lo que había perdido, porque para Dios no hay nada imposible, Él todo lo puede, Él conoce nuestros pensamientos, nuestra necesidad...
Deposita toda tu confianza en el Señor Jesús, nunca te dejará ni te desamparará.
Hna Ruby Constanza Herrera
Presidenta Damas Dorcas
IPUC Juan Rey 2013
