La Buena Semilla
Señor, ¿No sembraste buena semilla en tu
campo?
¿De dónde, pues, tiene cizaña?
…¿Quieres, pues, que vayamos y la
arranquemos?
No, no sea que al arrancar la cizaña,
Arranquéis
también con ella el trigo.
S. mateo 13: 27-29
Como
enseña la Parábola del trigo y la cizaña, existen señalamientos del uno al
otro. Pero hay que saber que en la iglesia los creyentes son la buena semilla,
como hijos de Dios.
La
Cizaña es sinónimo de debilidad espiritual, pero no por eso debemos alejar o
rechazar a la persona que pasa por esta situación; El día de mañana puede ser
un instrumento de Dios.
En
ocasiones se puede llegar a desmotivar a otro por algún tipo de comentario,
pero nosotros no somos quienes para juzgar, el único que escoge es Dios, no
nosotros. Nuestra actitud es vital para enseñarle al otro, junto con nuestro
comportamiento, la forma en que nos expresamos.
Por
tanto, seamos buena semilla, no seamos tropiezo para los que están junto a
nosotros, solo Dios es quien conoce nuestros pensamientos, sentimientos y será
quien guie nuestro caminar.
Hno.
Miguel Bareño
Pastor
IPUC
Juan Rey