Enséñame a
ser como tú eres, a ser humilde como lo eres tú JESÚS, a perdonar como perdonas
tú y a no mentir como no lo haces tú. Enséñame a andar sobre las aguas y a
reprender también la tempestad, a no hundirme en el mar de mis problemas y a
reprender también la enfermedad. Señor, enséñame a andar en santidad tu amor yo
conquistar con mi fidelidad, Señor, enséñame a morir a la maldad mi diario
caminar sea en tu voluntad, ¡enséñame!
Enséñame a
no decir nada cuando me traspasen con la ignorancia, cuando me abofeteen con la
hipocresía, cuando me defraude mi mejor amigo. Enséñame a ser muy valiente
cuando en el desierto yo sea probado, enséñame a vencer a mi enemigo como lo
hiciste tú mi rey amado.
Hermanos Devia ll generación.