A pesar de la cautividad y la situación en la que se encontrara el pueblo de Israel, Dios siempre los bendecía y ayudaba. Por ejemplo, en el caso de Daniel en el foso de los leones o con los tres jóvenes en el horno de fuego, no importaba que ellos eran personajes importantes en la corte real sino que igual reciben el castigo por adorar a otro que no fuera el rey; pero Dios siempre estuvo allí.
A veces pensamos que los logros los alcanzamos por que tenemos contactos influyentes o porque somos muy capacitados en esto o aquello, simplemente es porque Dios es bueno.
Ezequiel 26
No hay comentarios:
Publicar un comentario