miércoles, 24 de julio de 2013

Dad gracias a Dios en todo...



16 Estad siempre gozosos.
17 Orad sin cesar.
18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5: 16 - 18



En esta reflexión he tomado como referencia estos tres versos que me parecen muy hermosos ya que nos enseñan cuál es la voluntad de Dios en nuestras vidas.

Tres de las acciones más importantes que un cristiano debe realizar para tener  una vida cristiana constante y permanente; pues este mundo necesita hombres y mujeres que vivan siempre en completo gozo teniendo en cuenta que es Dios quien imparte de ese gozo que todo hombre quiere tener.

Orando sin cesar en todo tiempo pues es lo que nos dice la palabra de Dios y yo estoy seguro que si estamos en constante comunicación con Dios tendremos una vida cristiana estable, pues es Dios quien puede responder a todas nuestras peticiones y Él es fiel para con todo aquel que le sigue y le sirve, Él prometió y sus promesas se cumplen.

El ser humano es muy inconstante pero Dios siempre está disponible para todo aquel que lo necesite. Si oramos sin cesar nuestras vidas estarán siempre fortalecidas, pues cuando te humillas hay Uno que te exalta y te pone en lugares de preeminencia, no dudes del poder de Dios.

Para muchos los tiempos de hoy no son iguales que cuando creyeron, que Dios siempre respondía a sus necesidades y peticiones no se ve ese avivamiento de años atrás. Quiero que Dios mediante podamos entender que no es el tiempo, no es la tecnología, no es la moda, somos nosotros los que hemos cambiado; ya no oramos, ya no queremos humillarnos ante Dios, se ha perdido el temor hacia Él y queremos vivir de cualquier forma. Pero de algo sí estoy seguro y es que Dios no ha cambiado nada, hoy es el mismo.

Dad gracias a Dios en todo, en momentos de alegría y de tristeza, por el frío, la lluvia y el calor, por tus metas alcanzadas, por aquellas que no has alcanzado, por la vida que tienes ahora, por ser distinto a los demás, por tu trabajo, por tu hogar y por encima de todo dale gracias a Dios por su infinita misericordia: pues lo que tú eres es porque Dios así lo permite y nadie te puede quitar lo que eres, un hijo de Dios; y lo que tienes, una morada eterna la cual dios está preparando para ti más allá del sol.

Que Dios sea el que siempre nos ayude, guíe e ilumine nuestro camino.

Muchas bendiciones para todo aquel que lea esta reflexión.    

IPUC Juan Rey Bogotá
Hno Javier Torres
Presidente Pro-Templo

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