Porque él es nuestro Dios;
Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz no endurezcais vuestro corazón, como en el día de Masah en el desierto.
Salmo 95 : 7-8
La vida está llena de oportunidades; la vida en sí es una oportunidad, pero éstas pasan y si no las aprovechamos se pierden.Todo es una oportunidad y el creyente debe aprovechar la que Dios le da de poderle sentir; a veces pareciera que Dios nos rogara mientras nosotros nos hacemos los duros de corazón.
El creyente debe ser como el salmista que dice: "...como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía."
Debemos tener la ansiedad de sentir a Dios, de poder entrar en su presencia. Elías estaba lleno de problemas y se metió en la cueva pero Jehová sólo estuvo en el silbo delicado y apacible; por lo cual Elías tenía que saber oírlo.
A veces, no hay dos oportunidades, por eso debemos saber escuchar ese silbo delicado y apacible. No dejar que la incredulidad nos afecte; la mujer con el flujo de sangre tuvo una oportunidad, la supo aprovechar y fue sana.
APROVECHAR EL MOMENTO, PORQUE LA VIDA ESTA LLENA DE OPORTUNIDADES
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